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Sonidos verdinegros en la arboleda
ni luz, ni sombra
solo lo oscuro
cerniendo la realidad.
¡Duerme tú!
ni luz, ni sombra
solo lo oscuro
cerniendo la realidad.
¡Duerme tú!
en la fuerte oscuridad
que me alcanza ... ¡sueña!
que me alcanza ... ¡sueña!
Sombra descalza que nadie ve.
Soledad desnuda
que en silencio aúlla
y convierte en lamentos los aullidos
que rutina se hicieron.
Sordos quedaron mis ayes,
Soledad desnuda
que en silencio aúlla
y convierte en lamentos los aullidos
que rutina se hicieron.
Sordos quedaron mis ayes,
¡nada entienden, nada saben!
-Athal-
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“La soledad es muy hermosa, cuando se tiene alguien a quien decírselo”.
-Gustavo Adolfo Bécquer-
